lunes, 26 de abril de 2010

Un abrazo al pasado


Mi vida fue como las gotas de rocío, 
esas que ven mientras caen en tu ventana,
esas que caen lentamente hasta desaparecer de tu vida,
así fue mi presencia.   
Como un nido de pájaros
destrozado por el cruel invierno,
ese invierno que azoto mis días por mucho tiempo,
y yo, tratando de resistir con la única gota de esfuerzo
que queda en mi cuerpo destrozado.

Hubo un día en que me veía a mi misma 
como un gato asustado, acorralada en el destino,
que juega a los dados cada vez que quiere,
mirándome mientras me arrastro detrás de el.

Pero hubo días en que salio el sol
y me alumbraba tu rostro que soñaba a mi lado,
desprendiendo estrellas de colores cada vez que se movía,
esos días perduraran en mi memoria,
quedaran tatuados en el contorno de mi corazón,
porque esos días pude realmente vivir,
esos días fui realmente feliz.

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